jueves, 20 de agosto de 2009

Cuerpos como signo de consumo y placer


"La pronstitución es tan antigua como la humanidad".Esa frase es el significado que casi todos le atribuyen a este oficio, a vender el cuerpo diariamente, en calles rodeadas de soledad, bajo el sol y la lluvia, no importa como éste el día, hay que trabajar demalas sí quien compra el servicio sexual es bonito, feo, gordo o flaco, ya que cada una de ellas sobreviven con lo mucho o lo poco que se ganan.

Ellas, o por lo menos aquellas de bajos niveles económicos no escogieron por placer dedicarse a esto, simplemente circunstancias de la vida, hambre, pobreza, falta de afecto,desesperación al no encontrar empleo, las llevaron a cambiar su dignidad por dinero, una vida en el bajo mundo, una vida en la que son señaladas como "putas", pero sin saber que hay detrás de cada rostro y esas piernas que caminan por las calles.

Andrea Zapata es una niña de 17 años, que se pronstituye desde lo 13 años. Además de vender su cuerpo consume drogas, sin embargo a pesar de todo lo que ha pasado y las amargas experiencias ha tenidoen su corta edad quiere trabajar dignamente, estudiar y olvidar tantas tragedias de su vida.

A su amiga Clara toro, le conmueve mucho la situación de Andrea, " En su casa no la quieren, no le brindan afecto y además su padre desde muy pequeña la violaba,Andrea sufre por eso situación y por eso se refugia en las drogas".

No obstante nadie puede ponerse un pañuelo en los ojos, menos al hablar de mujeres que lo tienen todo, familia, casa, amor pero que por ambición, placer y dinero.

Por eso se puede decir que el cuerpo ha tomado un nuevo valor, se convirtió en un signo de consumo y el resultado de esto fue el crecimiento de la pronstitución. En primera instancia se encuentra la pronstitución juvenil, seguida de las famosas "Prepago" y las mujeres de escazos recursos económicos.

"Las autoridades no han enfrentado este problema como se debe, los burdeles y las niñas prepago en Medellín van en aumento", dice Juan Tamayo psicólogo de la Universidad de Medellín.

En Medellín las mujeres que pertenecen a este estilo de vida tienen ya sus calles de ubicación, cerca de bares y stripteases, una de ellas son las bodegas que quedan cerca de Pintuco, en el barrio Colombia.

Medellín se da la mano con Cartagena, en esta problemática de pronstitución, en donde la demanda de trabajadoras sexuales es alarmante.

En Medellín muchas mujeres se dedican a la pronstitución poniendo en segundo lugar su salud sexual, convirtiendo en una prioridad las cosas materiales, el placer, el dinero y las exigencias de los clientes.



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